Cómo comprar plantas en un vivero para que te duren lo más posible

Al visitar un vivero, es muy habitual caer en la tentación de comprar la planta que más nos atrae a primera vista y luego llevarnos una decepción porque la planta no nos dura. Por ello antes de comprar cualquier planta es importante tener en cuenta diferentes factores:

En primer lugar, cada planta posee sus propias exigencias y no todas estarán contentas en cualquier lugar de nuestro hogar. Además, seleccionar la planta ideal va mucho más allá de si posee hermosas flores o si el tamaño de sus hojas es ideal para tu decoración.

Es necesario determinar si el lugar donde ubicaremos nuestras plantas cuenta con suficiente luz ambiental o, en cambio, no absorbe excesiva luz.

En tal situación, requeriremos la búsqueda de plantas que se ajusten a estas circunstancias.

Una vez establecido esto, debemos considerar el espacio que disponemos en nuestro hogar, dado que mientras que algunas plantas se mantienen pequeñas (como numerosas suculentas), otras suelen aumentar su altura, como la Strelizia Nicolai.

Si el espacio es limitado, las plantas de gran tamaño podrían experimentar sensaciones de sofoco y no progresar adecuadamente, o tal vez podrías pensar en especies colgantes o de pared que se ajusten a áreas verticales.

Como eres consciente, existen numerosas plantas que podemos incluir en nuestro hogar, a pesar de que en la naturaleza las observemos bajo distintas circunstancias.

Se conocen como plantas de interior y en el vivero, generalmente se colocan bajo un techo o en áreas interiores. En este paso inicial, es preferible que no inventes intentando cultivar un naranjo en el salón o plantarte unas calateas en tu terraza soleada.

A pesar de que la mayor parte de los viveros mantienen sus plantas en perfectas condiciones, siempre es necesario verificar si bajo las hojas de tu planta seleccionada se encuentra algún bichito que puedas transportar a casa.

Si realizas esto y no te percatas, es posible que las plantas aledañas acaben recibiendo alguna visita inesperada. Creo que no es algo que requiera una planta saludable. Busca un tono uniforme, sin imperfecciones ni marcas poco comunes.

Es necesario que el sustrato esté húmedo, pero no chorreando ni seco como el cartón.

Si el ambiente es excesivamente húmedo, podría haber daños en las raíces o pudriéndose, lo que podría poner en riesgo la salud de la planta.

Por otro lado, un sustrato seco puede señalar una planta descuidada que ha experimentado deshidratación.

Si resulta factible, inspecciona los orificios de drenaje de la maceta. Si las raíces asoman un poco, no hay problema, la planta se encuentra en condiciones ideales y anhela expandirse.

Otra variación significativa es que las raíces que asomen tengan un olor desagradable o se encuentren enredadas en círculos estrechos (en espiral), dado que podrían estar experimentando estrés, complicando una posible adaptación a tu casa.

Las plantas que se desarrollan de manera desordenada, con tallos extendidos y hojas de tamaño reducido o pálido, podrían haber estado equivocadamente situadas y mal iluminadas.

La alternativa más adecuada es una planta de tamaño reducido y con un crecimiento homogéneo, lo que indica que ha obtenido suficiente luz y nutrientes.

Las plantas en flor suelen ser atractivas, sin embargo, es más conveniente seleccionar especies con escasos brotes abiertos y más en fase de floración, dado que esto señala que es una planta sana con capacidad para producir nuevas flores.

Además, al no adquirirla en plena fase de floración, la planta se ajustará de manera más efectiva al cambio climático y permanecerá más tiempo en óptimas condiciones.

Si se puede, consulta con el equipo del vivero acerca de los cuidados que requiere la planta, incluyendo la cantidad de luz y irrigación.

Si al preguntar sobre el riego te dicen que "es necesario regarla cada 15 días", no lo tomes como tal, por favor.

Existen numerosas personas que se vuelven locas con los calendarios y riegan constantemente, a pesar de que la planta no lo requiera realmente.